Para conocer el precio máximo de la vivienda que podemos permitirnos, lo más importante es saber que la cuota mensual hipotecaria, no deberá superar en ningún caso el 35% de nuestros ingresos.
La gran mayoría de los bancos solo conceden hipotecas que financian el 80% del valor de la vivienda. Por tanto, es necesario tener ahorrado el otro 20% y un 10% adicional para los gastos de hipoteca y compraventa, es decir un 30% del valor de la casa.
Los plazos más largos reducen la cuota mensual peros es necesario que tengamos en cuenta que también generan más intereses.
Otra forma de aumentar nuestras posibilidades de compra es buscar entre las hipotecas más baratas del mercado. Cuantos menos intereses paguemos, más parte de la cuota irá destinada a devolver el dinero que nos prestó el banco.
Si no contamos con ahorros, podemos buscar entre la oferta de hipotecas 100%, hipotecas joven e hipotecas con ayudas del Gobierno.
